25 diciembre 2010

Psicología inversa

¿Cómo es posible que seamos tan sencillos con lo complejos que aparentamos ser? ¿Cómo es posible que avancemos en toda clase de ciencias, tecnología, medicina, pero no avancemos en cuánto a nosotros mismos? Somos igual que ayer, que antes de ayer y que hace mil millones de años.

18 diciembre 2010

Carta a un amigo.

Querido vecino,
Ya ha pasado mucho tiempo desde la primera vez que te saludé con un gesto rápido de cabeza. Quién me lo diría en aquel momento, que hoy estaría tan estúpidamente enamorada de ti. Recuerdo que te vigilaba, preguntaba a cada bicho dónde demonios te escondías, y notaba que me evitabas. No te rendías a mis tristes peticiones, y parecías tan cruel. No quería que se borrara la persona que me iba a llevar en brazos por unas escaleras en mi noche de bodas. Tú me hiciste reír. Hoy en día no puedo evitar esconder la sonrisa cuando me miras, o cuando haces alguno de tus rebuscados comentarios que, intercalando y eliminado palabras, desatan su gracia. Me hiciste llorar. Recuerdo como si fuera ayer ese día. Me sentí prescindible en tu vida. Hay cosas de las que es mejor no hablar. Paseos, noches a oscuras, kilométricas facturas telefónicas, desnudos entre las sábanas, playas y alcohol, Amor y Dolor... Hemos hecho un trocito de nosotros en este tiempo, y como me gusta, porque no me arrepiento de nada. Sé que hay muchas cosas que podríamos suprimir, pero estoy segura que si no hubieran ocurrido, tendrían que pasar de nuevo. Es el destino, que quiere hacernos fuertes, quiere enseñarnos. Gracias a él yo sé que estoy y quiero estar contigo. Gracias Amigo, porque he fallado mucho, he tropezado más, y me he caído infinitas veces, pero tú siempre lo has sabido, y siempre has estado a mi lado. Siempre me has querido. 
Contesta pronto. 
Muchísimos besos,
                                             Tu Amiga.

07 diciembre 2010

Perdura mi enfado con el mundo.

Porqué a veces no puedo creer en lo que creo. No me deja. Otras, nada tiene sentido. Es como comer algo que te hace vomitar, pero tienes hambre y no puedes dejar de comer. Es como esperar algo que aún sabiendo que no va a pasar, la fe te invade. Y te das cuenta que el problema sólo lo tienes tú, que a nadie le importa. En ese momento sí que te sientes realmente estúpida. Y no consigues de ninguna manera encontrar a alguien que entienda tus gilipolleces.

01 diciembre 2010

Ella y Yo.

Hablando sola me acabé convenciendo. 


"Contándome historias me hago reír. A veces también me pongo a llorar. Me encanta discutirme. Y pensar. Somos dos con dos mentalidades diferentes dentro de una misma cabeza; y aveces es bastante útil. Pero, no sé como remediar que las dos sintamos lo mismo; no quiero sólo un punto de vista de lo que nos pasa por la cabeza, y por el corazón. Gracias a ella, conseguí salir de muchas. Y muchas veces, por no escucharla, me metí en el pozo más hondo que hubiese más cerca. La necesito, igual que ella sin mí no es nadie. Gracias a mí, se da a conocer. Puede que no sea la más bella. Pero es la mejor."

29 noviembre 2010

"Desearía que fueses lo primero que viera al despertar y lo último que viera al dormir, pero me tengo que conformar con que seas lo primero que vea al dormirme y lo último que vea antes de despertar."

27 noviembre 2010

Lo más lejos a tu lado. (Fito y los Fitipaldis)


Mientras me aguanten los huesos yo quiero seguir cantando. Quiero estar cerca de ti; lo más lejos a tu lado. Tu mirada es un balcón: tu te asomas yo te canto. He pintado mi corazón con el rojo de tus labios. Sé que no puedo dormir porque siempre estoy soñando. En invierno con el sol, con las nubes en verano.

La luna era una farola y a ella me abrace borracho. Y acabe buscando versos en el fondo de mi vaso. Todo lo que no aprendí nunca se me ha olvidado. No he perdido la razón y tampoco la he encontrado. Sé que no puedo dormir porque siempre estoy soñando. En invierno con el sol, con las nubes en verano.

26 noviembre 2010

Me equivocaría otra vez. (Fito y los Fitipaldis)

Ha sido divertido 
me equivocaría otra vez, 
quisiera haber querido 
lo que no he sabido querer. 
Quieres bailar conmigo 
puede que te pise los pies. 

Soñaré solo porque me he quedao dormido, 
no voy a despertarme porque salga el sol, 
ya se llorar una vez por cada vez que rio, 
no sé restar... 
no se restar tu mitad a mi corazón. 

Puede ser que la respuesta 
sea no preguntarse porque, 
perderse por los bares 
donde se bebe sin sed. 
Virgen de la locura 
nunca mas te voy a rezar
que me he enterao
de los pecados que me quieres quitar. 

Será mas divertido 
cuando no me toque perder, 
sigo apostando al 5 
y cada 2 por 3 sale 6. 
Yo bailaria contigo 
pero es que estoy sordo de un pie. 

25 noviembre 2010

Me gusta...

Jugar. Reír. Pensar. Ir. Estar. Viajar. Llorar. Caminar. Volar. Fumar. Volver. Cantar. Romper. Ganar. Tocar. Bailar. Mirar. Insistir. Escuchar. Sentir. Entrar. Comer. Dormir. Comprar. Desaparecer. Perder. Ser. Beber. Lamer. Prever. Crecer. Dejar. Coger. Convencer. Mentir. Hablar. Salir. Buscar. Hacer. Esperar. Entender. Drogar. Calentar. Subir. Sujetar. Bajar. Follar. Querer. Amar. 

23 noviembre 2010

Remordimientos de algo que me hace estar intranquila. Pero a la vez me enorgullece. He dado un paso al frente; ya no cojo carrerilla para llegar siempre al mismo lugar; ya he sobrepasado esa frontera que me hacía dudar. He creído muchísimas veces haberlo hecho antes, pero no. Para mí era imposible. Aunque ahora no hay nada que me crea con tanta facilidad. Y estoy mejor. Y lo sé. Igual que lo sabía antes. Quería que él me viniese a buscar. Y vino. Y tengo que darle las gracias. Sin él, sin su ayuda, sin su confianza en mi, sin esas frases iluminadoras que acuden directas a lo más recóndito de mi pensar, sin esa tranquilidad que solo él me transmite, sin sus besos y caricias, sin su manera de hacer las cosas, sin sus manías, sin esas sonrisas que surgen cada dos por tres, sin esos ojos que se enternecen al mirarme... no. No habría podido. Pues debo darle las gracias. Y quiero poder dárselas siempre, cada hora, cada mes y cada año. Porque va a estar ahí. Él lo sabe. Yo también.

19 noviembre 2010

Brad Pitt en la película "El club de la lucha".

"Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas, o siendo esclavos oficinistas.La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine, o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados".

18 noviembre 2010

Indiferencia.

Puede que ya no sea tan pequeña. O puede que no sea tan mayor como creo. Quizá me falte madurar, o a lo mejor ya lo soy suficiente. Puede que solo sea odio, rencor. Pero, ¿a qué? Será asco. Oír tantas palabras sin ningún sentido, pero de lo más rebuscadas, me provoca asco. Tanta prepotencia sin merecerla no lleva a ninguna parte. Hacerse parecer querido sin serlo, es triste. Hacer ver tener amigos sin tenerlos, es muy triste. Crees ser feliz, porque la gente te sonríe; pero por ser patético, y dar semejante pena, hace que a la gente con educación no le quede otra que sonreírte. Hacer ver quien no eres porque solo así te acepta la gente que te rodea, no te será de beneficio cuando descubran quien eres, porque gente falsa hay mucha, y a todos nos sobra. Deberías saber que lo más bonito que posee una persona es su naturalidad; eso es lo que nos diferencia a unos de otros. Las bromas innecesarias, las miradas con maldad, las risas falsas, las sonrisas forzadas... no llevan a ninguna parte. El ser humano es bonito por ser como es, no por seguir a la manada; por ser especial, por tener algo que no tienen los demás, por pensar de su propio modo, y no por dejarse convencer de las ideas de otros, eso es muy fácil y todos sabemos hacerlo, pero ser ingenioso y pensar por si mismo es algo más complicado que solo las personas especiales que merecen la pena sabemos hacer. No te rías si no quieres reír. De la misma manera, no te enfades si no te quieres enfadar. Orgullo y dignidad son dos términos muy diferentes entre sí. Orgullo es llevar la dignidad a la cabezonería, y dejar el problema inicial de un lado y sin importancia ninguna. Dignidad es respetarse a uno mismo y no dejarse torear por nadie. Siento mucho que no quieras ser especial, porque en algún momento lo fuiste.

12 noviembre 2010

Esa Cosa me lo contó.

Esa cosa extraña, sin forma ni color, llegó a mi cabeza. Me dijo muchas cosas. Yo entendía muy pocas. Pero me acuerdo de todo:

No tengas miedo; ni se te ocurra ser cobarde. No te dejes llevar por los sentimientos e impulsos del momento. ¿Perder tanto por tan poco? Eres más lista que todo eso. Quizá necesites ser fuerte. Quizá ya lo eres. Necesitas creértelo. Nunca vayas por un camino que sabes de antemano que es el incorrecto. No digas cosas que no sientas. No creas que dejas de sentir, porque a la larga, te das cuenta de que te equivocaste pensándolo. Mira hacia delante. No mires hacia atrás a menos que tengas que ayudar a alguien. Camina sola o acompañada, pero siempre teniendo las cosas claras. Trata de ser justa. Sé objetiva ante todo. No mientas, porque acabarás creyéndote tus propias mentiras. Entonces tu vida no será más que eso; una mentira. Piensa antes de hablar, porque puedes arruinar muchas cosas. Y di lo que piensas, o arruinarás muchas otras. No te dejes engañar. Sé clara. Deja de lado todo lo que te influya negativamente, y acepta con humor lo que te influya positivamente. Quiere y déjate querer, porque es lo más bonito. Yo no soy otra cosa, esa cosa o monigote que tu dices no tener forma ni color, sino que soy tú. No trato de concienciarte de nada. Trato de hacer un recopilatorio de tus ideas. Tranquila, no te asustes. Haz caso de lo que diga tu corazón. La razón ya ha cumplido con su función.”

11 noviembre 2010

Triste y no. No. Sólo un poco. Que va. Nada. Nada triste. ¿Triste? En absoluto. No está, ya. Pero sí. Lo sabe y lo sé. Yo lo noto. Y él también. Me tiene ahí, en su cabeza; cada dos por tres aparezco por esos refugiados rincones de su mente. No sé donde se mete, pero también está en la mía. No le veo. Pero le siento. Y eso es lo más importante. No es Amor. Si sólo fuera eso, ésto no tendría ningún sentido. Es algo mucho mayor que Amor. Con unas dimensiones millones de veces más grandes que el mismo Amor. Es tantas cosas en una... Es todo, en una sola cosa. Algo a lo que es imposible ponerle nombre. Es respeto. Mutuo. Es comprensión. Es mirar sus ojos y saberlo todo. Mirar su cara y ver sus inquietudes. Verlo y leer sus pensamientos. Escuchar su respiración, y saber sus sentimientos. Es todo. Es ser una misma persona. Quererlo aún conociéndolo todo sobre él. 

Entonces ya puedes decir que lo quieres. Pero de verdad. De esa manera que no puedes dejar de hacerlo.

28 octubre 2010

Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde. 
Sir Francis Bacon

25 octubre 2010

Entonces, ¿a quién?

Cuéntale. Haz igual que siempre. Cuéntale desde lo más profundo y sus respuestas serán las mismas de siempre:

- Vaya...
- ¿Y qué vas a hacer?
- Yo en tu lugar estaría perdida.
- No sé qué decirte...
- Bah, no te preocupes, tampoco es algo por lo que tengas que comerte mucho el coco.

Gracias, me has ayudado mucho, enserio.

23 octubre 2010

En aquella habitación.

En posición de dormida, pero más despierta que nunca. Lo noto entrar. Despacito. Muy despacito. Lo noto dentro, y me desbordo. Deseo que se aprise, pero mi cuerpo no quiere. Esa sensación es la mejor de todo el ritual. Veo su cara. Imagino la mia. Y cierro los ojos. Me dejo llevar. Mientras, acelera poco a poco, siempre pensando en mí. Abro los ojos y noto el placer en los suyos. Vuelvo a cerrarlos y le siento tan profundo... Me nota, y lo nota. Le exijo y me da. Y cuando siento que no puedo ir más lejos... que estoy en lo más alto, pero quiero seguir escalando y subiendo, pero estoy en el límite. Y crees que vas a explotar, pero no llega hasta segundos más tarde. Eso, eso es lo peor. Hasta que llega y mueres, y te olvidas de TODO por un momento. No recuerdas si la luz estaba encendida o apagada. En ese momento, NADA importa. Y crees que acaba, pero sigue. 
Él sabe perfectamente cuando acaba. 

Cuando tú.

Rápido. Ahora despacio. Ahora lo oigo. Ahora no respiro. Silencio. Siento como acelera. Sonrío. Se para. Ahora grita. Ya no. Más rápido. Me ilumina su luz. Me ciega. Sale. Veo como desaparece. Pero vuelve. Entra. Y lo vuelvo a oír. Creo que me mata. Pero se emociona. Se abre. Se cierra. Bombea aquí. Y allá. Y lo noto. A cada instante. Acércate. Más. Ya casi no lo puedo controlar. Te vas. Se para.
Y así va...

15 octubre 2010

Me dijo:

Él: - Una vez salí de la mente de una mente libre, pero me dió miedo la altura. Así que colgándome desde uno de los cabellos de su pelo, fui bajando hasta sus ojos, para reposar en la hamaca de sus pestañas. Para ver lo que ella viera. Y así ella pudiera verme, ya que ese era su sueño.
Él: - Por cierto, la história que te he contado, no se la cuentes a nadie. 
Ella: - ¿Por qué?
Él: - Es un secreto.
Ella: - ¿Así?
Él: - Sí.
Ella: - ¿Por qué?
Él: - Porqué si lo hicieras, la gente empezaria a buscarme en tus ojos, y me da verguenza que me encuentren. Por eso me busqué unos tan grandes.



Lo siento, pero te lo merecías.  M.

Caminar para atrás.

Creía que lo tenía todo, creía que era feliz, que tenía todo cuanto quería y cuando quería. Creía que no necesitaba tanto, que con poco me bastaba. Con poco, pero no con nada. Nada es demasiado poco, mejor decir menos de lo que creía que merecía, pero mucho menos. Fue verle. Comparar su vida con la mia. Pero el también se queja, como yo. También le gustaría tener más, como a mí. Pero sin embargo, yo creo que a él no le queda otra que quejarse, porque lo tiene todo. No tengo fuerzas para continuar, para aguantar más, pero tengo muchisimas ganas. Me cuesta verle y ser un par de desconocidos después. Me cuesta entrar, solo pienso en salir. Me cuesta muy poco llorar, a cada momento siento esa presión que intento esconder. Me consuela pensar que queda poco, que le tengo, que los tengo.
Hay que tomarse esto como un juego en el que solo te queda una vida, tu vida, y estás jugando la última pantalla. Suerte.

03 octubre 2010

Siempre así.

Parece típico, pero cierto: sentirse estúpida, utilizada, como esa muñeca vieja y rota, no es nada agradable, y duele... Déjate llevar por lo que sientes. Deja que tu corazón conteste todas las preguntas. Deja que te coman la cabeza con palabras bonitas. Deja que tu pecho se acelere cada vez que te toque. Sonríe cada vez que te mire. Comentale cualquier movimiento que tenga en cualquier red social. Dejate llevar cuando él crea que es el momento. Sé buena persona. No te atrevas a decir realmente lo que piensas, no vaya a ser que hieras a alguien.

Así no le harás esperar y te podrá herir antes. A cada película, independientemente de que sea un final feliz o no, le llega su the end

02 octubre 2010

- Mira allí arriba y dime que ves.
- No veo nada de extraño. Está todo igual. Como siempre.
- Ese es el problema. Nada es igual que siempre. Nunca.
- Y entonces, ¿se puede saber que es lo que tendría que ver?
- Dímelo tu. Yo no ya no puedo ver.

01 octubre 2010

Sigo ahí.

¿Cuando te das cuenta de qué las cosas cambian? ¿A partir de qué momento empiezas a notarlo? ¿Cómo puedes saber distinguir entre lo que es rutina y lo que no, si la rutina nunca es igual cada día?

Y si tratas de ser justo, 
solo es justo el corazón.
Aunque los demás órganos
tratarán de quitarle la razón.
(VDV)

30 septiembre 2010

Todo, quizás nada.


Cuando creí que ya lo tenía todo, sin saber cómo, se fue ese supuesto todo en un momento, y no sabía si llorar o reir. Entonces, quería pensar. Pero no es algo que, aún siendo tan íntimo y privado, se me dé bien hacer sola. Mis pies no querían seguir andando. Frené en seco sin saber que andaba buscando, aunque mis ojos se desorbitasen hacia cualquier lado buscando ese qué. Como no tenía nada que hacer, decidí observar. Ahí estaban ellos. Unos reían. Saltaban. Corrían. Hablaban. Aquellos bebían. Otros fumaban. Esa chica lleva una camiseta bonita. Me gustan aquellas botas. Ahí está él. Por el que tanto luché. Por el que tanto lloré. Por el que lo di todo. Por ese, ese que no me está mirando. Y no puedo acercarme a él, porqué mis piés no quieren moverse. Solo puedo mirarle. Ver como rie. Esos ojos. Su postura. Su espalda. Ahora se sienta. Pero creo que se va. Y ya no puedo observarlo. Supongo que me quedaré aqui. Mirando todo. Cuando todos se marchen, ya será tarde, muy tarde. Pero será cuando yo pueda irme. Cuando esté sola, mis piés me volverán a dejar andar.